02/10/2010

Suerte

A mi amiga Laura García le llamó la atención el final de mi nota sobre los planetas extrasolares:
Entonces los astrónomos podrán usar el espectroscopio no ya para medir velocidades planetarias, sino para hacer química a distancia, y observar la atmósfera de esos planetas. Si tenemos suerte verán signos inequívocos de la existencia de vida.  
Según me dijo, le intrigó la mención de la suerte en un contexto científico, y me pidió que alguna vez comentara algo sobre el tema. Mi respuesta inmediata fue que los científicos somos como el resto de la gente, y que la suerte forma parte de nuestra vida, como de la todo el mundo. Que cuando juega la Selección nos envolvemos en la bandera como cualquier hijo de vecino. Pero voy a comentar un poco más, pera que no parezca que me estoy refiriendo a algo sobrenatural. Lo que quiero decir es lo siguiente.

Volvamos a la cuestión de encontrar vida extraterrrestre. Hoy en día sabemos que casi todas las estrellas tienen planetas a su alrededor. Aun así, la cantidad de planetas capaces de albergar vida como la de la Tierra es seguramente pequeña: deben ser planetas rocosos (con una superficie donde caminar), no muy chicos (con alguna atmósfera), con agua líquida (el solvente universal de las substancias orgánicas), con un campo magnético alrededor (para protección de rayos cósmicos)... En una fracción de ellos tal vez haya algo vivo cuando los observemos, y en una fracción de éstos, a su vez, será posible su detección. En definitiva: la detección remota de vida extraterrestre es un evento improbable. Es decir, si ocurre, es ni más ni menos que la definición de suerte, ¿no? ¿Qué otra cosa es la suerte, sino la ocurrencia efectiva de un evento muy improbable? Como se ve, mi expresión citada arriba no tiene nada de peculiar...

Por otro lado, hay cosas que se atribuyen a la suerte y que en realidad no son tales. Tomemos el caso del descubrimiento de Urano, del que hablábamos hace unos meses. William Herschel, músico de profesión y astrónomo de vocación, descubrió el primer planeta de la era moderna en 1781, lo cual le valió el reconocimiento de Su Majestad, honores, un salario, etc. Astrónomos profesionales -tal vez un poco envidiosos- no dejaron de observar que Herschel había descubierto el planeta de casualidad, vale decir por pura suerte. ¿Es una situación comparable a la del descubrimiento de vida extraterrestre al que me refería antes? Bueno, por un lado es indudable que se trata de una casualidad, de un evento aleatorio. Sin embargo me parece que hay algo distinto. Urano tiene un brillo que lo pone casi en el límite de lo que puede observarse a simple vista. Con un telescopio es fácilmente visible. Con el perfeccionamiento de los instrumentos astronómicos era inevitable que alguien lo descubriera. ¿Y quién era el mejor candidato, sino el constructor de los mayores telescopios de su época, el que se pasaba hasta los intervalos de sus conciertos observando tras bambalinas? El descubrimiento de Urano era un evento inevitable, que le tocó al astrónomo más dedicado. No tiene nada de suerte. En sus propias palabras: Si los planetas se cruzan en mi camino no tengo más remedio que descubrirlos.

En inglés se ha empezado a usar la palabra serendipity para estos descubrimientos casuales. Incluso hay quienes usan serendipia en castellano, pero no sé si el anglicismo es necesario. En castellano podemos decir casualidad, que en inglés no existe, después de todo. O chiripa, por qué no. En todo caso, todo el mundo entiende que son las cosas que hace el Mago Carulo: de puro mago...


Post scriptum: Casualmente... esta semana se anunció el descubrimiento del primer planeta extrasolar de tipo terrestre orbitando en la zona de habitabilidad. Es decir, es el primero en el que probablemente haya agua líquida y una temperatura agradable. Se trata de Gliese 581g, el planeta Zarmina. Es un descubrimiento mucho más interesante que el del mes pasado, pero los medios argentinos parece que lo ignoraron. ¡Y está apenas a 20 años luz! Inclusive, hace un par de años, un grupo de entusiastas envió un mensaje de radio de alta potencia dirigido hacia esta estrella. Si alguien contesta, la respuesta debería estar llegando alrededor de 2049...

3 comentarios:

  1. Laura García2/10/10 22:40

    Muchas gracias por este post sobre la suerte, las casualidades y las serendipities (¿así será el plural en inglés?)!!!!

    Y acá dejo dos links de una nota sobre Gliese 581g que salió en La Nación (http://tinyurl.com/27k4onh) proveniente de New Scientist (http://tinyurl.com/362p3ag).

    Saludos,

    Laura

    ResponderEliminar
  2. Guillermo, muy interesante y divertido tu Blog.
    Mónica

    ResponderEliminar
  3. idem Mónica......
    soy de san juan y estudio astronomía, casualmente tengo un compañero barilochense ke me recomendó tu blog....
    te felicito y siga adelante....
    chavo de san juan

    ResponderEliminar