04/08/2012

Ex machina

Los autores de teatro en la antigüedad clásica inventaron un recurso facilista para resolver conflictos en sus obras de manera abrupta e inesperada: bajaban a un dios a la escena con ayuda de una grúa, y sanseacabó. El procedimiento se llamaba deus ex machina, es decir "un dios venido de una máquina" (traído por una máquina, habría que decir en español). Todos lo usaban, inclusive los famosos autores de tragedias como Eurípides, y por supuesto les tomaban el pelo los autores de farsas como Aristófanes. Y no sólo en la antigüedad clásica: la historia del cine está plagada de soluciones tiradas de los pelos, hay que decir.

¿Uy, me equivoqué de blog? No, no. Resulta que los ingenieros del JPL se despacharon con un ex machina para la próxima exploración del planeta Marte. Este lunes, a las 05:31 UT (02:31 hora argentina) un enorme robot, grande y pesado como un auto, equipado con un laboratorio bioquímico y geológico ambulante, será depositado sobre la superficie de Marte por una grúa voladora. Se trata de Curiosity, que se muestra en esta ilustración colgando precariamente de su grúa, después de haberse desembarazado del casco protector tras el ingreso ardiente en la atmósfera de Marte. El robot muestra sus seis ruedas todavía plegadas. En pocos segundos, al acercarse a la superficie, las extenderá, la grúa lo soltará y se alejará volando, y el robotito saldrá rodando por las arenas de Marte, siete minutos después de tocar la atmósfera superior. Tiene algo de teatral este raro procedimiento, que será usado por primera vez esta semana. Por supuesto, no habrá tramoyistas controlando la grúa, ni siquiera de manera remota desde la Tierra. El tiempo que tardan las comunicaciones en viajar entre la Tierra y Marte hace imposible todo control remoto. Toda la coreografía será controlada por la propia nave. Cuando nos enteremos en la Tierra, cuando lleguen las primeras señales de entrada en la atmósfera, ya todo habrá terminado, para bien o para mal. Es increíble. Parece una locura. Crucemos los dedos.

No vale la pena contar más detalles. Es mucho mejor ver este video de 5 minutos donde los propios diseñadores lo explican de manera vertiginosa y entusiasta. Uno de los ingenieros que verán, Miguel San Martín, es argentino. Está en inglés, presten atención.


¿Por qué hacen esto tan complicado? Lo explican en el video: la atmósfera de Marte es muy tenue, y Curiosity es muy pesado. La atmósfera, sin embargo, obliga a usar un escudo térmico. No pueden usar sólo un paracaídas porque sería insuficiente. Ni airbags como usaron con los rovers anteriores, por el peso. Ni cohetes en el rover poque ocupan lugar. Así que inventaron este sistema combinado, que parece salido de la imaginación del Coyote del dibujo animado.

¿No tienen 5 minutos? Acá está en un minuto.

UPDATE 6 de agosto: Curiosity aterrizó exitosamente en Marte. Las primeras fotos de verificación fueron enviadas inmediatamente después del aterrizaje, retransmitidas a la Tierra por los satélites Europeos y Norteamericanos en órbita de Marte. ¡Felicitaciones al JPL y a toda la gente involucrada! Aquí hay un lindo video de los 7 minutos de terror y el festejo al final:


Los videos y la ilustración son de la NASA/JPL.

2 comentarios:

  1. Excelente!. Ojalá tenga éxito la misión, y nos acerque al día en que humanos pisen Marte por primera vez.
    Gracias Guillermo por el tiempo que dedicas a difundir temas tan interesantes.

    ResponderEliminar
  2. Miguel San Martín vino a Buenos Aires hace unos meses y dio un excelente coloquio en Exactas sobre el amerizaje. Habló sobre cómo va a ser, cómo se les ocurrió y las ventajas por sobre los otros mecanismos. Estuvo muuuuy bueno y valió la pena ratearme de la clase de Álgebra.

    ResponderEliminar