04/07/2015

A correr que chocan las galaxias

En la constelación del Cuervo (dale campeooón...), cuyas estrellas pasan casi desapercibidas para la mayor parte de los mortales, vemos ante nuestros ojos uno de los eventos titánicos de la naturaleza: el choque de dos galaxias.

Ya hemos hablado en este blog sobre choques de galaxias: las galaxias grandes que se devoran a las chicas, dejando sus núcleos pelados como cúmulos globulares, el curso de colisión entre nuestra propia galaxia y la de Andrómeda, las galaxias peculiares, etc. Cuando dos galaxias se acercan, cada una ejerce sobre la otra enormes fuerzas de marea que las estiran y hasta les arrancan pedazos (claro, ¡las galaxias no son sólidas!). Ya he mostrado el caso del Triplete de Leo, donde una de las galaxias tiene una larga cola resultado de esta interacción. Cuando finalmente chocan se arma un desparramo galáctico, como el que vemos aquí: ¡las Galaxias Antenas!


Como siempre, se ve mejor en negativo. Así que para destacar las colas hice este recorte:


Las Antenas son el caso mejor conocido de dos grandes galaxias espirales en el momento de su fusión. Debido a su proximidad son el laboratorio ideal para estudiar el fenómeno de producción de nuevas estrellas a partir de la colisión y compresión del medio interestelar, y se las ha observado en todas las longitudes de onda. Hay sin embargo una controversia acerca de la distancia a este par de galaxias. Usando mediciones de estrellas gigantes que pueden verse individualmente con el telescopio espacial Hubble, en 2008 un grupo de astrónomos determinó que estaban a 43 millones de años luz, mucho más cerca que lo que se creía. En el mismo año, otro grupo usó el brillo de una supernova que explotó en la cola sur en 2007, y determinó una distancia de 71 millones de años luz. Leí una propuesta de intentar una medición usando estrellas variables del tipo Cepheida, pero no pude encontrar ningún resultado. En todo caso, la distancia que anoté en mi foto es la de la supernova, porque, bueno, ¡supernova!

Las galaxias Antenas están entre mis favoritas desde que vi en 1997 la primera foto que les tomó el Telescopio Espacial Hubble. Recién me estaba enterando de que las galaxias chocan unas con otras: cuando era chico las galaxias estaban ahí quietitas e inmutables en el cielo. El caos resultante de la colisión, con el espectáculo de la energía cinética convirtiéndose en estrellas ante nuestros ojos, capturó mi imaginación para siempre. ¡Hoy estoy chocho de haberlas fotografiado yo mismo!


La foto del Telescopio Hubble es de NASA/ESA/STScI. Vale la pena verla en su máxima resolución, que se encuentra aquí. La primera foto de la Antenas que tomó el Hubble en 1997 es de calidad inferior a ésta, y está aquí. Hay una foto des-co-mu-nal de un "aficionado", 75 horas de exposición con un telescopio de 32 cm, que me da vergüenza reproducir, pero que puede verse aquí (el autor muestra una comparación detallada con las imágenes del HST y del VLT que no tiene desperdicio).