28/04/2012

Constelaciones de objetos reales

Más o menos la mitad de las 88 constelaciones hacen referencia a seres mitológicos de la Antigüedad clásica. El resto recibió nombres en los siglos XVII y XVIII, y se refieren a cosas que le interesaban a la gente de esos tiempos de viajes de descubrimiento: barcos, brújulas, relojes, telescopios y microscopios, peces y aves, indios, etc. Unas pocas, sin embargo, son objetos reales, objetos únicos que existieron de verdad. ¿Qué tal tener algo en el cielo que recuerde, por los siglos de los siglos, algo que alguna vez uno tuvo en sus manos, ante sus ojos? Aquí van.

El Sextante de Hevelius

En 1679 el observatorio del astrónomo polaco Johannes Hevelius se incendió. Perdió todos sus libros y sus instrumentos. Entre estos, un sextante que usaba junto con su esposa Elisabeth, también astrónoma. Una vez reconstruido todo bautizó Sextans la constelación donde observó un gran cometa en 1680, para recordar a su instrumento perdido. Este grabado lo muestra usando el sextante con su señora.

La "figura" del Sextante está formada por tres estrellas de cuarta y quinta magnitud, a los pies de Leo, muy cerca de la estrella brillante Alphard, Alfa Serpentis.

El Escudo de Sobiesky

Tres años después Hevelius le puso nombre a otra constelación: Scutum Sobiescianum, hoy llamada Scutum, el Escudo. Es el Escudo de Sobiesky, en referencia al escudo de armas del rey de Polonia Juan III Sobiesky, comandante de las tropas aliadas que derrotaron a los turcos en la Batalla de Viena, que marcó el final de las pretensiones otomanas de invadir Europa.

Scutum tampoco tiene estrellas brillantes, pero está en una región muy densa de nubes estelares en dirección del centro de la Galaxia (justo al norte de la Tetera de Sagitario).


La cabellera de Berenice

Esta historia es más antigua y parece mitológica, pero es verdadera de cabo a rabo. La reina Berenice II de Egipto era la esposa del tercer Ptolomeo, de la dinastía macedónica que reinó en Egipto tras la conquista de Alejandro Magno. Durante una campaña bélica de su marido a Siria ofrendó su cabellera a la diosa Afrodita para augurar el regreso seguro del rey. Durante la noche las trenzas desaparecieron. Alguien se las afanó, seguro. La reina montó en cólera, además del julepe que le dio por la suerte del rey. Un sacerdote barra astrónomo (¿principal sospechoso?) la convenció de que la diosa, encantada con la ofrenda, había puesto la cabellera en el cielo, en forma de un montoncito de estrellas entre Leo y Virgo. La reina se tranquilizó, el rey volvió sano y salvo, y el cielo ganó la constelación Coma Berenices, hoy simplemente Coma, la Cabellera. El cuadro muestra a Caterina Sagredo Barbarigo como Berenice, obra de Rosalba Carriera, una artista veneciana de una época con pocas mujeres pintoras.

Coma, detrás de la cola del León, además de su famoso grupito de estrellas que le da el nombre, tiene muchas galaxias en su frontera con Virgo.

El Cerro Mesa

Mensa fue bautizada así por el astrónomo francés Nicolás de Lacaille por el Cerro Mesa, junto a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde trabajó en el siglo XVIII. Lacaille le puso nombre a 14 constelaciones australes, nada menos. Estoy seguro de que casi todos recuerdan al Cerro Mesa, llamado Table Mountain en inglés, de la última Copa del Mundo de fútbol, ya que es una de las imágenes más características de Ciudad del Cabo. Inclusive, los que se sentaron en las filas más altas del estadio durante este cuarto de final entre
Argentina y Alemania (ay, ¿era necesario recordarlo?) podían verla como en esta foto de Clive Rose.

Las estrellas más brillantes de Mensa brillan apenas con magnitud 5. Y nadie les presta atención porque Mensa alberga un tercio, más o menos, de la Nube Mayor de Magallanes, que se lleva todas las miradas.


Alguno dirá que también la Cruz del Sur se refiere a un objeto real. Es cierto, pero es más indirecto, ya que hace referencia al símbolo religioso, que a su vez recuerda el objeto histórico. Y hubo otras, ya en desuso: el Telescopio de Herschel, el Río Tigris, un toro de otro escudo polaco...

La imagen del Escudo de Sobiesky es del usuario WarX de Wikipedia, licencia CC-SA.

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